Ese rectángulo de tela estampado que llevan los kendokas bajo el casco se conoce como tenugui, y es una de los accesorios más representativos de Japón. Sus orígenes se remontan a la era Heian, 794 a 1192 d.C. Una época de paz y exploración artística que se conoce como el período de la iluminación cultural de Japón.
Los tenugui de la era Heian eran un bien caro. Tenuguiya.jp los describe como telas finamente tejidas de seda o cáñamo que se utilizaban en ceremonias y rituales religiosos. Dado que las técnicas de producción en masa aún no se habían desarrollado, la fabricación de tejidos siguió siendo un proceso laborioso y costoso. Como resultado, los precios se mantuvieron fuera del alcance de la gente común.
Con el paso de los años las técnicas de fabricación de telas mejoraron a lo largo de los períodos Kamakura y Edo, lo que redujo los precios de la tela y aumentó la oferta. Una vez que el tenugui se volvió asequible, la versatilidad de la tela impulsó su uso generalizado. Más duradera que el papel, la tela se puede lavar y reutilizar. Pero lo más importante, este accesorio satisfizo las necesidades de la época, convirtiéndose en gorros, cinturones, carteras y envoltorios protectores y decorativos. Con usos ilimitados, el tenugui se convirtió en una necesidad.
Como los kendokas modernos, los samuráis los utilizaban bajo los cascos para proteger la frente del sudor, y gracias a la ausencia de costura en los bordes, también podían rasgarlos con facilidad en caso de querer utilizarlos como vendaje. Esa característica de bordes sin costura, también permite un escurrido fácil y secado rápido. Dos razones que contribuyeron a su uso en los baños onsen.
A medida que el tenugui fue aumentando en popularidad, entraron en la escena comercial y se convirtieron en productos promocionales. Las empresas, los actores de kabuki y los atletas de sumo venden o regalan tenugui adornados con sus nombres, imágenes o logotipos. Las familias adquieren tenugui con sus kamon o escudos familiares. Algunas veces los paños con la información del propietario incluso sustituyen a las meishi 名 刺 め い し o tarjetas de visita.
Con más o menos estampados, a uno o varios colores, este accesorio es un favorito del Japón de ayer y hoy.